Fe sincera

La fidelidad se define como: lealtad, confianza. La palabra que se traduce como “Fe” en
Galatas 5:22, es “pistis” en griego, significa “firme persuasión, convicción, creencia en la
verdad, veracidad, realidad o fidelidad”.
Podemos haber pensado que tener fe es "creer" en su sentido más superficial. Creer algo
sin más. Pero la fe es fidelidad, es firme persuasión, es lealtad. Al creer a Dios, toda mi
vida será una muestra de mi fe. Mi fe se verá reflejada en mi fidelidad a él.
Pareciera ser muy fácil de aplicar y sin mucha vuelta esta pequeña palabra, "fe", pero sin
duda también requiere de un ejercicio constante. Si queremos trabajar en cambiar
nuestros malos hábitos debemos dar a la fe un lugar muy importante en nuestro día a día.

Se debe pagar un precio
Lucas 16:10 “El que es fiel en lo muy poco, es fiel también en lo mucho; y el que es injusto
en lo muy poco, también es injusto en lo mucho”.
A veces no somos fieles a Dios porque no creemos en él. Si yo creo que existe Dios voy a
actuar conforme a eso. Entonces cuando no hago nada por Dios es porque no estoy
creyendo en él. Me falta fidelidad a Dios. Si mi fe es verdadera, voy a ser fiel y voy a darle
importancia.
FE implica también la idea de darle crédito a alguien. Un sinónimo de esta palabra,
aunque suene extraño, podría ser “realidad”. Si lo pensamos por un segundo: solo
ponemos nuestra fe en algo que nos parece real, solo obedecemos a aquello en lo que
creemos.

Al tener fe en Dios y confiar en él, sabemos que es digno de que vivamos vidas para él.
Entonces nuestra fidelidad es el resultado directo de nuestra admiración por Dios.
El precio de nuestra fidelidad nos resulta bajo en comparación con el privilegio de ser
suyas.
Lucas 22:42 “Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”.

Le pertenecemos 
Cada día al despertar nos enfrentamos con muchas responsabilidades y a veces vemos
que nos es imposible realizarlas y al no cumplirlas, nos desanimamos muchísimo. Pero
siempre es muy provechoso examinar qué nos está pasando. En ocasiones puede ser
desorganización u otras cosas, pero también podemos estar ante nuestra falta de fe y
exceso de confianza en nosotras mismas y así, se nos hace imposible realizar con
fidelidad cada tarea.
La fe cree en quien le ha dado la tarea y la realiza con fidelidad.

Necesitamos esta virtud en nuestras vidas, para poder realizar con éxito
las tareas que Dios nos ha confiado, debemos creer en aquél que nos da las
instrucciones.
Pablo en este pasaje dice que las mujeres debemos ser “fieles en todo”:
1 Timoteo 3:11 “Las mujeres deben ser dignas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en
todo”.
Aquí no esta hablando de tener fe para salvación, sino que debemos ser fieles en las
tareas que Dios nos ha dado. Ser fieles a Dios, leales, dignas de confianza.
Saber que somos suyas, que no somos de este mundo sino del Dios que entregó a su hijo
y nos compró para él, impulsará nuestras acciones y vidas para él.

Algunas cualidades de la mujer fiel
Leva a cabo las cosas hasta el final, sin importarle qué sea lo que tenga que hacer.
Se puede contar con ella, sin importar en qué.
Da de sus bienes, sea comida o pertenencias propias.
Es fiel a su palabra.
Cumple sus compromisos.
Es obediente a cualquier recado que se le haya dado.
No descuida su vida espiritual.

Auto-examen
Ahora, sería bueno preguntarnos:
¿existe alguna parte de la Biblia a la que yo necesite ser obediente?
¿Estoy siendo infiel al Señor?
¿Es Cristo el deleite por el cual vivo?

Tienes que postrarte a los pies de Jesús y decirle a Dios las palabras de David:
Salmo 139:23, 24 “Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón;
pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el
camino eterno”.

Qué hermoso es saber que Dios mismo nos capacita y forma para él.
Proverbios 19:14 "Casa y riqueza son herencia de los padres,
pero la mujer prudente viene del Señor".
Él nos da todo lo que necesitamos para vivir la vida piadosa que nos ha concedido vivir.
2 Pedro 1:3 "Pues su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la
piedad, mediante el verdadero conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y
excelencia".
Esto es maravilloso. Ahora necesitamos creer, confiar y realizar.

Todas las tareas que debemos llevar a cabo cada día requieren un alto nivel de fidelidad.
Al mirar fijamente el gozo que nos espera, cada día será un desafío y privilegio que
escogeremos con firme persuasión, recorrer.
Mateo 25:21 “ Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre
mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”.


Veronica Rodas