La intimidad también es dar

Pasar tiempo con tu esposo es darte por completo a él, y hacerlo es muy beneficioso para ambos. Al entregarte a tu amado, disfrutas con deleite el tiempo que compartes en intimidad con él. Experimentas lo que una vez más detalla el libro de Cantares:
Cantares 1:2 “¡Oh, si él me besara con besos de su boca!
Porque mejores son tus amores que el vino”.

Independientemente de lo que pueda sucederte en lo íntimo, puedes salir de ti misma y amar, hacer que tu esposo tenga un tiempo agradable. Examínate, cuestiona por qué haces las cosas y qué pretendes cuando dedicas tiempo a tu esposo. Pregúntate:
¿mi esposo sabe que busco siempre satisfacerle, o me define como una mujer egoísta?
1 Corintios 13:5
“El amor no busca lo suyo propio”.

El egoísmo es lo contrario de dar
Egoísmo: Excesivo aprecio que tiene una persona por sí misma, y que le hace atender desmedidamente a su propio interés, sin preocuparse del de los demás.
Una mujer egoísta no da, no piensa en su esposo, no prioriza sus necesidades ni trabaja para su beneficio. El problema es que el fruto del egoísmo es vacío, frustración, amargura…
Pero al salir de nuestro egoísmo y extendernos en amor hacia nuestro esposo, sí o sí tendremos provecho de ello. ¿Cómo estamos viviendo hoy? ¿Valoramos más nuestras necesidades, inquietudes y deseos, o valoramos más las necesidades, inquietudes y deseos de nuestro esposo?
Si nos damos por completo, no sólo nuestro esposo será beneficiado, sino que nosotras también tendremos ganancia. Estaremos más completas y satisfechas con el fruto de un esposo complacido en su esposa.

Es muy importante planificar nuestro momento con nuestro esposo.
Como mujeres, solemos primero mentalizarnos de lo que vamos a hacer y después actuamos en consecuencia a nuestros planes.
Proverbios 21:5
“Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza”.
No sé si te ha sucedido que un abrazo, una caricia o muestra de cariño de tu esposo lo recibes como molestia, como algo tedioso e incómodo. Sin lugar a dudas es porque tu mente no está en ese lugar. No has planificado darte por completo.
Proverbios 23:7 “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”.

Una respuesta positiva
Está más que claro que si tú decides darte al 100 %, cuando recibas un abrazo de él tu respuesta será positiva, justamente porque era lo que deseabas hacer.
¿Quieres apreciar tu matrimonio? ponte metas, proyecta momentos, aprende a dar.
Si resuelvo darme por completo cuando esté con mi marido, disfrutaré a pleno y será todo un éxito.
Pero si no estoy disfrutando y cada detalle romántico es una escena incómoda e interminable para mí, el problema es más que obvio: no estoy dando la importancia que realmente tiene ese tiempo en mi matrimonio, y no considero los efectos que puedo causar en nuestra relación si agrado al Señor en esta área.

Todo se trata de dar, dar mi tiempo, mis deseos, mis pensamientos, dar más de mí a mi esposo… darle mi corazón.
Mujer, hoy tienes dos caminos: te beneficias a ti o beneficias a tu esposo. Aprende a dar.


Verónica Rodas


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