Salmo 9 - Saca tu mirada de ti y vuélcala a Dios

En este salmo, el escritor comienza con una decisión muy clara: “Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón”. Tiene el privilegio de deleitarse en la justicia de Dios y lo hace con “todo su corazón”.
Es como si hoy despertaras con la decisión firme de agradarte en Dios en todo, no solo un poco, no cuando te parece... sino en todo y con todo el corazón.

Salmo 9:1,2 "Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas.
Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo".

David se “regocija” porque los enemigos se volvieron atrás, todos lo que le perseguían desaparecieron. Jehová defendió su causa.

Me gustaría detenerme aquí, que podamos entender que expresamos con nuestras actitudes lo que hay en nuestro corazón. Este es un buen punto. Si tu corazón está insatisfecho y amargado no podrás lograr este cántico que David expresa aquí. Si en lo único que te concentras es en lo que no tienes y no consigues, estás en grave peligro de convertirte en una mujer amargada e insatisfecha, si es que aún no lo eres.  Escucha como continúa David:
"Mis enemigos volvieron atrás;
Cayeron y perecieron delante de ti.
Porque has mantenido mi derecho y mi causa;
Te has sentado en el trono juzgando con justicia.
Reprendiste a las naciones, destruiste al malo,
Borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre.
Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre;
Y las ciudades que derribaste,
Su memoria pereció con ellas.
Pero Jehová permanecerá para siempre;
Ha dispuesto su trono para juicio" (vers. 3-7).

Desarrolla el habito diario de quitarte del centro tú y vive un deleite continuo en Dios y en las victorias que te ha dado y te seguirá dando. Conviértete en una mujer que ruega, testifica y reúne a todos a alabar a Dios.

"El juzgará al mundo con justicia,
Y a los pueblos con rectitud" (vers. 8).
Dios es nuestro refugio y la victoria ha sido posible por Él. Hay algo sumamente importante en esta alabanza de David, él conocía al Dios que alababa. Él dice: “En ti confiarán los que conocen tu nombre” (vs 10).
Si no le conocemos no vamos a poder reconocerlo. Nunca vamos a esperar algo de alguien que no conocemos bien. Primero debo conocer si esa persona tiene lo que yo necesito, si es fuerte para lograrlo, si tiene los recursos para hacerlo... y una vez que sé que la persona lo va a poder hacer o vi que lo pudo hacer, es cuando confío en que puede. Pero debo conocerlo. Gran clave.

"Jehová será refugio del pobre,
Refugio para el tiempo de angustia.
En ti confiarán los que conocen tu nombre,
Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron" (vers. 9,10).
Vamos a publicar y celebrar a aquel que hizo y hace. No debe ser un desconocido, lo conocemos bien. Todos tienen que saber que nuestra victoria ha sido posible por causa de Dios.

"Cantad a Jehová, que habita en Sion;
Publicad entre los pueblos sus obras.
Porque el que demanda la sangre se acordó de ellos;
No se olvidó del clamor de los afligidos" (vers. 11,12).
Si vives llevando tus crisis, frustraciones, dolores y miedos en oración, de seguro testificarás: “No se olvidó del clamor de los afligidos”. 

"Ten misericordia de mí, Jehová;
Mira mi aflicción que padezco a causa de los que me aborrecen,
Tú que me levantas de las puertas de la muerte,
Para que cuente yo todas tus alabanzas
En las puertas de la hija de Sion,
Y me goce en tu salvación" (vers. 13-14).
El propósito es que todos nos gocemos en su salvación, que enseñemos las obras grandiosas de nuestro Salvador, que nos gocemos en su misericordia. Todos deben saberlo. Aún ante aquellos que se han olvidado de él, nosotros recordaremos quién es Dios, y qué clase de milagros hace en vidas como las nuestras. ¡ÉL ESTA VIVO!

"Se hundieron las naciones en el hoyo que hicieron;
En la red que escondieron fue tomado su pie.
Jehová se ha hecho conocer en el juicio que ejecutó;
En la obra de sus manos fue enlazado el malo. Higaion. Selah
Los malos serán trasladados al Seol,
Todas las gentes que se olvidan de Dios" (ver. 15-17).
Cuánto necesitamos esta dependencia. "No se olvidará de mí, me defenderá, sé quién es él".

Hermana, si le buscas "no para siempre será olvidado el menesteroso". Él está a tu lado.
"Porque no para siempre será olvidado el menesteroso,
Ni la esperanza de los pobres perecerá perpetuamente" (vers. 18).

David sigue clamando: ¡que te respeten Dios!, “¡Levántate!” Que se den cuenta “que son solo hombres”, débiles, sin capacidades sobrenaturales.
"Levántate, oh Jehová; no se fortalezca el hombre;
Sean juzgadas las naciones delante de ti.
Pon, oh Jehová, temor en ellos;
Conozcan las naciones que no son sino hombres. Selah" (vers. 19,20).

Yo veo al menos 4 puntos importantes a cambiar en nuestra vida diaria. Si entiendes esto y lo vives, ya no serás mas una mujer insatisfecha:
1-  Ora, lleva tus deseos a él. Espera de Dios TODO.
2- Conoce a Dios por medio de oraciones respondidas. Así sabrás a qué Dios sigues.
3- Llena tu corazón de sus verdades. ¿Qué ha hecho? ¿qué hace diariamente? ¿qué hará en el futuro?
4- No calles ante los demás sus beneficios en tu vida. Testifica.

Tu vida dará un vuelco. Saca tu mirada de ti y vuélcala a Dios.


Verónica Rodas


.