Salmo 15 - ¿Cómo estar en la presencia de Dios? 12 respuestas

David anhela estar en la presencia de Dios, ese es su deseo y clama por saber cuál es la manera de vivirlo.
¿Quién puede alcanzar ese lugar santo?

Salmo 15:1,2
"Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?
¿Quién morará en tu monte santo?
El que anda en integridad y hace justicia,
Y habla verdad en su corazón".

1. Camina completo, sano y equilibrado.
2. Hace justicia. Conducta recta.
3. Es sincero.

"El que no calumnia con su lengua,
Ni hace mal a su prójimo,
Ni admite reproche alguno contra su vecino" (vers.  3).

4. No es chismoso. Disciplina su lengua.
5. No hace daño al prójimo. Su deseo es ayudar.
6. Cierra sus oídos a la crítica.

"Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,
Pero honra a los que temen a Jehová.
El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia" (vers. 4).

7. Rechaza a los que pecan descaradamente.
8. Honra a los que son fieles a Dios. Se identifica con la familia de la fe.
9. Es auténtico.

"Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió cohecho.
El que hace estas cosas, no resbalará jamás" (vers. 4).

10. No saca ganancia cuando presta de su dinero.
11. No es corrupto.
12. No es arrastrado.

Este Salmo termina mostrándonos que un hijo de Dios tiene estabilidad, que un hijo de Dios se puede mantener en Santidad. Pero hay una porción que es clave y ahí debemos mantenernos: “El que hace estas cosas”, el que vive de la manera detallada en este Salmo: “no resbalará jamás”, este es el secreto.
No dice: el que lee mucho, el que canta mucho, el que sirve mucho, el que ora mucho, el que visita a los enfermos, el que defiende el evangelio, no, no dice eso... sino más bien dice: “hace”, ese es el secreto, “hace” vive diferente y porque vive diferente “no resbalará jamás”. Habla de una conducta firma, clara, constante.

Hermana, decir que amas a Dios con tu boca sin tener un fruto de santidad, daña tu relación con Dios, te separa de él y terminas siendo una mujer incompleta, insatisfecha. Echa mano de estas herramientas que Dios te ha concedido para vivir para él.
Sigue las indicaciones de Dios hoy.


Verónica Rodas


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