Salmo 37 - Espera en Dios, sin excusas ni comparaciones



Cuántas veces te comparas con personas que hacen mal las cosas y les sale “todo bien”. Vemos eso y nos afligimos. Este salmo nos da la solución: David empieza diciéndonos: “quédense tranquilos, verán el fruto de ellos, pero maduren, no se lleven por lo que hoy ven”.

Salmo 37 :1,2
"No te impacientes a causa de los malignos,
Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
Porque como hierba serán pronto cortados,
Y como la hierba verde se secarán".

Esa prosperidad momentánea nos confunde pero el salmista dice: lo que tienes que hacer es “confiar”, “disfrutar de su presencia”.
"Confía en Jehová, y haz el bien;
Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón" (vers. 3,4).

Deja que Dios guíe tu vida, acepta su voluntad para ti. Se dócil, que él cumpla su plan.

"Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía" (vers. 5,6).

No solo “encomiendes” a Dios tu vida, sino “espera”. No caigas más el la trampa de estos malvados, “no te contagies de eso, mantente limpio”. Que la actitud de tus enemigos no decida tus actitudes y en cuanto a ellos, es mejor dejarlos en las manos de Dios.

"Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades.
Deja la ira, y desecha el enojo;
No te excites en manera alguna a hacer lo malo" (vers. 7,8).
Si actuamos de la manera que Dios nos está guiando con nuestros enemigos, tendremos el privilegio de “heredar el reino de los cielos”. En Mateo 5:5 dice: “Bienaventurado los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad”.

"Porque los malignos serán destruidos,
Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
Pues de aquí a poco no existirá el malo;
Observarás su lugar, y no estará allí.
Pero los mansos heredarán la tierra,
Y se recrearán con abundancia de paz" (vers. 9-11).

¿Cómo no confiar en un Dios que nos defiende? Todos los que hoy desean tu mal y viven pensando cosas para hacerte daño, serán juzgados por su hechos y sus propias armas se volverán contra ellos: “Su espada entrará en su mismo corazón” (vers. 15).

"Maquina el impío contra el justo,
Y cruje contra él sus dientes;
El Señor se reirá de él;
Porque ve que viene su día" (vers. 12,13).
No podrán huir de sus consecuencias. Miramos a nuestros enemigos y parece que están bien equipados, tienen armas mortales... pero aquí nos dice: “Su espada entrará en su mismo corazón,
Y su arco será quebrado”.

"Los impíos desenvainan espada y entesan su arco,
Para derribar al pobre y al menesteroso,
Para matar a los de recto proceder.
Su espada entrará en su mismo corazón,
Y su arco será quebrado" (vers. 14,15).

Deja las comparaciones y descansa en aquel que “sostiene a los justos”, él te mantendrá firme.

"Mejor es lo poco del justo,
Que las riquezas de muchos pecadores.
Porque los brazos de los impíos serán quebrados;
Mas el que sostiene a los justos es Jehová.
Conoce Jehová los días de los perfectos,
Y la heredad de ellos será para siempre.
No serán avergonzados en el mal tiempo,
Y en los días de hambre serán saciados.
Mas los impíos perecerán,
Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros
Serán consumidos; se disiparán como el humo" (vers. 16-20).

El rebelde no puede esconder su interior por mucho tiempo, es irresponsable y no cumple con los demás, él es su propio consejero. Pero hay una gran diferencia cuando es Dios quien guía tu vida.
No temas, no hagas más comparaciones, Dios te lleva de su mano y te guía. Confía en eso, el fruto va a ser visible, sí o sí.

"El impío toma prestado, y no paga;
Mas el justo tiene misericordia, y da.
Porque los benditos de él heredarán la tierra;
Y los malditos de él serán destruidos.
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre,
Y él aprueba su camino.
Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,
Porque Jehová sostiene su mano" (vers. 21-24).

David reconoce que en todos estos años de vida no ha pasado necesidad. El justo es bendecido por Dios. Él es bendecido y su familia también lo es.

"Joven fui, y he envejecido,
Y no he visto justo desamparado,
Ni su descendencia que mendigue pan.
En todo tiempo tiene misericordia, y presta;
Y su descendencia es para bendición" (vers. 25,26).

Nos deja dos consejos: “apártate del mal” y “haz el bien”

"Apártate del mal, y haz el bien,
Y vivirás para siempre.
Porque Jehová ama la rectitud,
Y no desampara a sus santos.
Para siempre serán guardados;
Mas la descendencia de los impíos será destruida.
Los justos heredarán la tierra,
Y vivirán para siempre sobre ella.
La boca del justo habla sabiduría,
Y su lengua habla justicia.
La ley de su Dios está en su corazón;
Por tanto, sus pies no resbalarán.
Acecha el impío al justo,
Y procura matarlo.
Jehová no lo dejará en sus manos,
Ni lo condenará cuando le juzgaren" (vers. 27-33).

Mantente sin dudar, espera a largo plazo ver un fruto que será imposible de esconder : “esperemos” y “guardemos su camino” porque el “impío” que hoy parece que “se extiende como laurel” ya no estará. No camines fuera de la voluntad de Dios.

"Espera en Jehová, y guarda su camino,
Y él te exaltará para heredar la tierra;
Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás" (vers. 34).

Este salmo sigue mostrándonos el engaño de los malos, hoy parecen ser como un árbol fructífero y firme, pero lo cierto es que no puede hacer nada contra lo que Dios ya ha dicho que hará con él. Ese árbol “bonito” desaparecerá.

"Vi yo al impío sumamente enaltecido,
Y que se extendía como laurel verde.
Pero él pasó, y he aquí ya no estaba;
Lo busqué, y no fue hallado.
Considera al íntegro, y mira al justo;
Porque hay un final dichoso para el hombre de paz.
Mas los transgresores serán todos a una destruidos;
La posteridad de los impíos será extinguida" (vers. 35-38).

Qué alentador es saber que no solo juzgará a los “rebeldes” sino que hará libres a aquellos “justos” que son dañados por estas personas insensatas.
"Pero la salvación de los justos es de Jehová,
Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
Jehová los ayudará y los librará;
Los libertará de los impíos, y los salvará,
Por cuanto en él esperaron" (vers. 39,40)

El justo tiene una relación especial con Dios, espera todo de él. Deja las excusas y no hace comparaciones, porque sabe que si algo sale mal es porque se desvió y tiene que volver a su Padre para que lo guíe y bendiga su camino. Si estás en alguna situación parecida a la de este Salmo, vuelve a correr a tu Padre, renueva tu comunión con él.


Verónica Rodas


.

Comentarios

Entradas populares