Salmo 54 - Encuentra seguridad en tu intimidad



David comienza pidiendo ayuda e increíblemente apela a que su defensa sea directamente en nombre de Dios. Es como si dijera: "defiéndeme, porque todo lo que estoy pasando es por ti, por tu causa, porque en realidad van en contra tuyo, Señor".
Salmos 54:1
"Oh Dios, sálvame por tu nombre y con tu poder defiéndeme".

Le da al Señor las razones de por qué él debe ayudarle. Él vive una vida totalmente involucrada en el servicio a Dios por lo que sus razones son sólidas, no son palabras sin pensar, sin meditar; por lo que Dios va a considerar su oración.
"Oh Dios, oye mi oración;
Escucha las razones de mi boca" (vers. 2).

Ahora comienza a declarar cuales son esas razones. Primero dice que hay personas que le odian, pero no solo eso sino que explica, lo cual es muy importante, la razón de ese odio y menosprecio hacia él. Dice: “No han puesto a Dios delante de sí” (vers.3). David está diciendo: "Esas personas que me buscan para hacerme daño, lo hacen porque no les importa Dios en lo más mínimo".
"Porque extraños se han levantado contra mí, y hombres violentos buscan mi vida;
No han puesto a Dios delante de sí. Selah" (vers. 3).

David empieza a levantar la mirada y comienza a ver dónde debe concentrarse. Vemos todo su proceso: desde comenzar desesperado buscando ayuda, a entender que tiene esa ayuda constantemente disponible. Dice: ¡Él me mantiene con vida!
"He aquí, Dios es el que me ayuda;
El Señor está con los que sostienen mi vida" (vers. 4).
Esa confianza en Dios y mantener fija su mirada en él, es lo que hace que David encuentre seguridad para sus siguientes pasos. Cree firmemente que los planes que sus enemigos traman, se les volverán en contra. Está seguro de que lo que Dios le prometió, lo va a realizar; acabará con ellos pronto.
"El devolverá el mal a mis enemigos;
Córtalos por tu verdad" (vers. 5).

Como siempre hace David, vuelve una vez más a afirmar su relación con Dios. En otras palabras, él dice: "Yo decido ofrecer una ofrenda para ti, lo hago de mi propia voluntad; porque tú eres lo más maravilloso que tengo".
Impresionante la mirada de David acerca de Dios.
"Voluntariamente sacrificaré a ti;
Alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno" (vers. 6).
Y termina siendo librado de dificultades y creyendo que triunfará en todo este problema que en el presente está teniendo.
"Porque él me ha librado de toda angustia,
Y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos" (vers. 7).

Este Salmo es súper alentador para nosotros. Vemos a un David “humano”, que seguramente hace que al observar estas palabras te sientas identificado. Él comienza pidiendo “ayuda” y termina viendo esa “salvación”.
Sin lugar a dudas: pasar tiempo con Dios, cambia nuestra perspectiva. Corre a él.


Verónica Rodas


.

Comentarios

Entradas populares