Salmo 59 - Sin oración ni fe no lo lograrás



David sabe cómo salir del pozo en el que se encuentra, tiene claro qué es importante y necesario para lo que tiene que enfrentar. Lo primero que hace es acudir a la ayuda de Dios, es fundamental la oración y a ésta, le suma la fe. Cree que Dios lo va a rescatar una vez más.

Salmo 59
"Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío;
Ponme a salvo de los que se levantan contra mí.
Líbrame de los que cometen iniquidad,
Y sálvame de hombres sanguinarios.
Porque he aquí están acechando mi vida;
Se han juntado contra mí poderosos.
No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová;
Sin delito mío corren y se aperciben.
Despierta para venir a mi encuentro, y mira.
Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel,
Despierta para castigar a todas las naciones;
No tengas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. Selah
Volverán a la tarde, ladrarán como perros,
Y rodearán la ciudad.
He aquí proferirán con su boca;
Espadas hay en sus labios,
Porque dicen: ¿Quién oye?
Mas tú, Jehová, te reirás de ellos;
Te burlarás de todas las naciones.
A causa del poder del enemigo esperaré en ti,
Porque Dios es mi defensa.
El Dios de mi misericordia irá delante de mí;
Dios hará que vea en mis enemigos mi deseo.
No los mates, para que mi pueblo no olvide;
Dispérsalos con tu poder, y abátelos,
Oh Jehová, escudo nuestro.
Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios,
Sean ellos presos en su soberbia,
Y por la maldición y mentira que profieren.
Acábalos con furor, acábalos, para que no sean;
Y sépase que Dios gobierna en Jacob
Hasta los fines de la tierra. Selah
Vuelvan, pues, a la tarde, y ladren como perros,
Y rodeen la ciudad.
Anden ellos errantes para hallar qué comer;
Y si no se sacian, pasen la noche quejándose.
Pero yo cantaré de tu poder,
Y alabaré de mañana tu misericordia;
Porque has sido mi amparo
Y refugio en el día de mi angustia.
Fortaleza mía, a ti cantaré;
Porque eres, oh Dios, mi refugio, el Dios de mi misericordia"
(Salmo 59).

Es tan importante orar, como tener fe en medio de la oración. Puedes pasar toda la noche orando pero si no tienes fe de que Dios te escucha y te socorre, no podrás ver la salida.
¡Podemos aprender tanto de este ejemplo! vemos en el Salmo cómo David pide a Dios. Él Ora:
Líbrame, ponme a salvo (vs1)
Líbrame y sálvame (vs2)
Despierta para venir a mi encuentro, mira (vs4)
Despierta para castigar (vs5)
No tengas misericordia (vs5)
No los mates (vs11)
Dispérsalos (vs11)
Sean ellos presos (vs12)
Acábalos con furor (vs13)
Sépase que Dios gobierna (vs13)
Vuelvan (vs14)
Rodeen la ciudad (vs14)
Anden (vs15)
Pasen la noche quejándose (vs15)

David tiene claro, por lo que leemos, que no puede solo. Tiene la necesidad de decirle a Dios detalladamente qué es lo que necesita que él haga ya que la ayuda de Dios es imprescindible en esta guerra.

Como ven no son palabras huecas, no es una simple charla fría; este clamor está bañado de fe, de confianza en su rescatador.
Confianza/ fe:
Mas tú, Jehová, te reirás de ellos, Te burlarás (vs8)
Esperaré en Ti (vs9)
Porque Dios es mi defensa (vs9)
El Dios de mi misericordia irá delante de mí (vs10)
Dios hará que vea en mis enemigos mi deseo (vs10)
Oh Jehová, escudo nuestro (vs11)
Yo cantaré de tu poder, Y alabaré de mañana tu misericordia (vs16)
Has sido mi amparo, refugio en el día de mi angustia (vs16)
Fortaleza mía (vs17)
Mi refugio (vs17)
Mi libertador (vs17)

Impresionante ejemplo de cómo se sale victorioso de un enfrentamiento. Oración y fe, no lo olvides.


Verónica Rodas


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