Salmo 66 - Tu testimonio es el más eficaz


Al músico principal. Cántico. Salmo.

¡Qué importante es dejar de estar centrados en nosotros y comenzar a ponernos en acción! El Salmista comienza en esta ocasión dándonos perspectiva, lo que puede ser una gran herramienta: tu testimonio es el mas eficaz.

“Aclamad” 

“Cantad”

“Poned”

“Decid”


Salmo 66:1-4

"Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra. Cantad la gloria de su nombre; Poned gloria en su alabanza. Decid a Dios: ¡Cuán asombrosas son tus obras! Por la grandeza de tu poder se someterán a ti tus enemigos. Toda la tierra te adorará y cantará a ti; Cantarán a tu nombre. Selah".


Sigue:

“Venid”

“Ved”

Piensa en esas cosas que han sido decisivas para ti, ¿qué fue lo que viste por ti mismo que hizo que vuelques tu vida a Dios? piensa en ellas...

"Venid, y ved las obras de Dios, temible en hechos sobre los hijos de los hombres. Volvió el mar en seco; Por el río pasaron a pie; Allí en él nos alegramos.

El señorea con su poder para siempre; Sus ojos atalayan sobre las naciones; Los rebeldes no serán enaltecidos. Selah" (vers. 5-7).


¡Cuánto por mantenernos ardiendo por Dios! ¡Cuánto por agradecer!:

Él nos cuida en medio de un mundo perverso, nos pone a prueba para purificarnos, nos da líderes que nos guían, no lleva por caminos mucho más abundantes que los que nosotros seguimos...


Hermana, Dios nos da el regalo de vivir una vida así en medio de tanta oscuridad. Sin duda no es algo que nosotros podamos exigirle, pero Él nos regala una vida confiada y segura.

"Bendecid, pueblos, a nuestro Dios y haced oír la voz de su alabanza. El es quien preservó la vida a nuestra alma y no permitió que nuestros pies resbalasen. Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata. Nos metiste en la red; Pusiste sobre nuestros lomos pesada carga. Hiciste cabalgar hombres sobre nuestra cabeza; pasamos por el fuego y por el agua y nos sacaste a abundancia" (vers. 8-12).


Vemos a David cómo después de reconocer todo lo que Dios hizo y entender que todo es bueno y es misericordia de Dios, comienza a comprometerse, a decidir qué hacer frente al único Dios, frente a aquél que le libró, le acompañó, quien tuvo misericordia de él... ¿Tú que harías?

" Entraré en tu casa con holocaustos; Te pagaré mis votos, que pronunciaron mis labios y habló mi boca, cuando estaba angustiado. Holocaustos de animales engordados te ofreceré, con sahumerio de carneros; Te ofreceré en sacrificio bueyes y machos cabríos. Selah" (vers. 13-15).

Sigue:

“Venid”

“Oid”

Es una actitud activa frente a Dios, quien es increíblemente superior a todo. El Salmista usa las herramientas que tiene para poner a Dios por encima de todo en su corazón.

"Venid, oíd todos los que teméis a Dios y contaré lo que ha hecho a mi alma. A él clamé con mi boca y fue exaltado con mi lengua. Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado. Mas ciertamente me escuchó Dios; Atendió a la voz de mi súplica" (vers. 16-19).


Y termina dándonos una gloriosa perspectiva: Dios no pasó por alto nuestra oración ni nos deja de amar.

"Bendito sea Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia" (vers. 20).


Sin duda, que tú digas las mismas palabras del salmista, hará la diferencia:

“Bendito sea Dios, que no echó de sí mi oración”.


Sé una vida que se centra en Dios y lleva a otros a Él.



Verónica Rodas



.

Comentarios

Entradas populares