Salmo 67 - No callemos más, somos bendecidos y vivimos para bendecir

 


Recibimos una misericordia que trae conocimiento de Dios y produce alabanza hacia él. Sin duda, no podemos ocultar la alegría que sentimos al experimentar diariamente la cercanía con Dios y eso nos impulsa a ser bendición para otros: “para que sea conocido en la tierra”.

Salmo 67:1,2

"Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah. Para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación".

De cuánta seguridad disfrutamos en medio del caos que vive este mundo. Tenemos un Dios que “juzgará”, sí, gobernará con justicia y no solo eso sino que nos guiará.

Estas son algunas de nuestras motivaciones a la hora de alabarle; porque:

1 Es un juez justo

2 Es un pastor comprometido

"Te alaben los pueblos, oh Dios; todos los pueblos te alaben. Alégrense y gócense las naciones, porque juzgarás los pueblos con equidad y pastorearás las naciones en la tierra. Selah Te alaben los pueblos, oh Dios; todos los pueblos te alaben" (vers. 3-5).


El resultado de nuestra alabanza a Dios será su bendición sobre nosotros. Daremos fruto en abundancia y sus bendiciones no terminarán.

"La tierra dará su fruto; Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro. Bendíganos Dios y témanlo todos los términos de la tierra" (vers. 6,7).


Somos bendecidos y vivimos para bendecir. No callaremos. No podemos dejar de vivir por el Dios que conocemos ni dejar de compartirlo para que otros le conozcan.



Verónica Rodas



.

Comentarios

Entradas populares