Salmo 75 - Nuestra garantía: DIOS LO HARÁ

El Salmo comienza mostrándonos un grupo de personas que están centradas en Dios. Y esto, hace la Iglesia, mantiene fijos los ojos en Dios: agradece por el Dios tan cercano que tiene y habla a todos y por todas partes de lo que él hace. La Iglesia no está centrada en ella misma, sino que vive una verdadera adoración que brota de un corazón centrado en Dios.

Salmo 75

"Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, pues cercano está tu nombre; Los hombres cuentan tus maravillas" (vers. 1).

¡Qué diferente se ve todo cuando dirigimos nuestra mirada hacia Dios! Él nos tranquiliza con palabras de aliento, aún frente a la maldad y las injusticias, él nos da seguridad, tranquilidad y reposo.

"Al tiempo que señalaré, Yo juzgaré rectamente.

Se arruinaban la tierra y sus moradores; Yo sostengo sus columnas. Selah

Dije a los insensatos: No os infatuéis; Y a los impíos: No os enorgullezcáis;

No hagáis alarde de vuestro poder; No habléis con cerviz erguida" (vers. 2-5).

¡Cuánta esperanza hay en estas palabras! Sin duda, Dios es el único que puede determinar juicio verdadero contra alguien. Pronto volverá y todo será ordenado por él; la recompensa para el bueno y el dolor para el  malo. Tenemos frente a nosotros un Dios que determina cada sentencia con justo juicio, su justicia es perfecta.

"Porque ni de oriente ni de occidente, Ni del desierto viene el enaltecimiento.

Mas Dios es el juez; A éste humilla, y a aquél enaltece.

Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado, Lleno de mistura; y él derrama del mismo; Hasta el fondo lo apurarán, y lo beberán todos los impíos de la tierra" (vers. 6-8).

Y por esa justicia limpia que pronto veremos claramente, por esas obras increíbles y continuas y por el estimar a Dios por sobre todo, es que no vamos a dejar de alabarle. Hacemos un compromiso continuo de exaltación a nuestro precioso Dios, recompensador y salvador. Dios lo hará.

"Pero yo siempre anunciaré Y cantaré alabanzas al Dios de Jacob.

Quebrantaré todo el poderío de los pecadores, Pero el poder del justo será exaltado" (vers. 9,10).

Verónica Rodas

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